
¿Quién soy?
Me gusta pensar en mí misma como una persona comprometida con la realidad de mi tiempo. Consciente de los problemas emocionales y mentales que derivan de nuestra forma de vida, mi iniciativa es aportar, desde mi perspectiva de psicóloga, herramientas que contribuyan a mejorar el bienestar de quienes atraviesan un momento especialmente delicado o confuso.
Por eso, toda mi formación y mi experiencia profesional están enfocadas a la práctica. No me motiva el mero conocimiento de los mecanismos de funcionamiento de la mente, sino la aplicación de ese conocimiento como instrumento para incrementar la calidad de vida de las personas. Porque el equilibrio emocional es tan importante como los condicionantes económicos y sociales para alcanzar tu bienestar emocional. De ahí, mi empeño en la búsqueda de las terapias más útiles, o que están avaladas por estudios de investigación y han demostrado ser eficaces. Adaptar el conocimiento que se tiene de los últimos avances en Psicología a cada caso concreto, es lo que me ayuda a personalizar cada intervención para asegurarme de que nadie que lo necesite se quede en el camino.
Pero, sobre todo, me siento implicada en el proyecto de transformar el concepto convencional y restrictivo de la Psicología. Ese en el que se identifica como un tipo de atención exclusivo para tratar problemas psicológicos. Creo firmemente que el papel de los psicólogos es mucho más enriquecedor. Esta faceta de acompañamiento, de orientación, de apertura de “mente”, es una vertiente estimulante y creativa. Tanto que por eso me interesa especialmente compartirla con todos vosotros.

Una apuesta por la formación continua

Si algo me han demostrado mis años de estudios y de experiencia profesional, es la versatilidad y capacidad de adaptación de la Psicología.
Esta ciencia en los últimos años ha puesto todo su esfuerzo por intentar validar los tratamientos más eficaces para los diferentes problemas emocionales. Sin embargo, que tengamos conocimiento científico de las técnicas que funcionan para determinados problemas psicológicos no implica que estas se apliquen de una manera genérica. Los mismos fundamentos de estas terapias implican una detallada evaluación personalizada que adapte a cada caso el tipo de intervención necesaria. Son cada paciente, cada realidad, tus circunstancias e incluso tus preferencias, los que determinan el enfoque más interesante y que más te puede aportar.
Para mi es fundamental la formación continua en las terapias eficaces pero el reto y lo apasionante de la Psicología es aplicar este conocimiento a la práctica, es decir, adaptar las intervenciones, construir tu traje a medida.
Y es que, los distintos abordajes psicológicos que se han desarrollado a lo largo de la Historia no dejan obsoletos a los anteriores. Lo que suponen es un avance, una oportunidad para cambiar de perspectiva. A veces, se trata de optar entre uno u otro. Pero, en muchas ocasiones pueden ser complementarios y, como consecuencia, puede que te proponga distintas terapias según vas evolucionando y superando etapas.
Por eso, para asegurarme de poder darte una atención personalizada y con respuestas adaptadas a tus necesidades, soy una partidaria y practicante convencida de la formación continua. Mis estudios iniciales de Grado en Psicología solo han sido un punto de partida que me ha permitido seguir profundizando y ampliando conocimientos. De ahí, mi decisión de completarlos con un Máster en Psicología General Sanitaria y otro Máster en Intervención Psicológica y Salud Mental, entre otras titulaciones.
La formación para mi es una parte fundamental en mi trayectoria personal y profesional. Es la complejidad humana y la diversidad de cada una de las personas, la que hace que la formación sea una dirección a seguir, un capítulo que nunca termina. Es por esto también que soy una apasionada de la lectura, actividad que me permite entender de cada vez más cada una de las realidades de las personas.
Según avanza mi trayectoria profesional, cada vez tengo más claro que otra parte que me apasiona de la Psicología, es la oportunidad que nos brindan los profesionales que vamos encontrando durante nuestra trayectoria. De esta manera podemos seguir compartiendo conocimientos, experiencias y nutrirnos mutuamente. Esa parte humana y humilde que nos proporciona un crecimiento incalculable de la que estoy inmensamente agradecida.

Una atención psicológica para la diversidad
Además de ampliar mi formación con contenidos académicos, intento enriquecerme yendo más allá del análisis que proporciona la óptica más convencional. Participar en cursos, seminarios y jornadas me permite diversificar y actualizar mi percepción de los distintos ámbitos en los que una adecuada intervención psicológica es una oportunidad increíble para mejorar la vida de las personas.
Es en estos espacios centrados en actuaciones muy específicas de la Psicología donde he podido tomar plena conciencia de asuntos tan trascendentales como la importancia de la prevención en salud mental como tratamiento de conductas suicidas. O cómo el apoyo psicológico es útil para potenciar la autonomía de las personas con discapacidad y garantizar su bienestar emocional. Y hasta qué punto, una intervención multifamiliar ayuda a superar todo tipo de vivencias traumáticas y proporciona instrumentos adecuados para que cada miembro de la unidad familiar sea capaz de encontrar su propio espacio e interrelacionarse con los demás.
Al final, estas reuniones entre profesionales de la Psicología convergen en un principio orientador que todos compartimos, el papel que el estado emocional y mental juega en el desarrollo y felicidad de cada individuo. Como psicólogos, nuestra capacidad de diagnosticar e intervenir para detectar carencias o conflictos es trascendental para que se superen esas etapas más complicadas o evolucionen los perfiles psicológicos con ciertas disfunciones. Pero, también, para servir de apoyo y acompañar durante el proceso de desarrollo individual a cualquiera que sienta curiosidad, ganas de explorar su potencial o interés por mejorar el manejo de sus habilidades personales.

Encuentros para el crecimiento

Sé que no es fácil entender por qué has llegado a este punto en el que te sientes superado por tu realidad. Sobre todo, cuando no hay circunstancias concretas que parezcan justificar tu estado de ansiedad, la tristeza de tu ánimo o esa parálisis que no te deja avanzar. Tu vida no es muy distinta de la de quienes te rodean. Pero, ¡tú te sientes tan diferente, tan alejado, tan aislado!
Te propongo que empieces por liberarte de esa sensación de culpa. Cada ser humano es un proyecto único e incomparable. Pensamientos, emociones, percepciones y vivencias van modelando nuestra manera de entender el mundo, de afrontar nuestras batallas y de disfrutar nuestros éxitos. Tan solo se trata de que te reconozcas en tus acciones, te identifiques con lo que sientes, disfrutes con tus sueños y seas capaz de proponerte tus propios retos.
Y ese es el camino en el que nos podemos encontrar. Creando un entorno exclusivo pero incluyente. Un punto en el que converja tu singularidad con la universalidad de los valores y los principios que nos dan sentido. Un ámbito abierto a las ideas, estimulado por las emociones y dónde la palabra cobre protagonismo. Porque es esencial que te sientas escuchado, que te reconozcas en el lugar que te corresponde. ¡Que descubras todo lo que tienes que aportar, lo que solo tú nos puedes aportar!
No veas mi consulta como un recurso terapéutico para solventar una crisis. Sin duda, esa es una parte esencial y apasionante de mi labor como psicóloga, la de proporcionarte un tratamiento específico para resolver una disfunción emocional o manejar un problema mental. Pero, sobre todo, te ofrezco la posibilidad de compartir, de profundizar y de evolucionar. Un pequeño rincón dónde experimentar, dar rienda suelta a nuestra curiosidad y ser libres para sentir o pensar.